Laboratorio Juvenil en la comuna 2, un espacio de creación y transformación en Medellín
Los 27 participantes (14 mujeres y 13 hombres) que hacen parte de este proceso, tienen edades entre los 17 y los 28 años, son en su gran mayoría estudiantes, y viven en Santa Cruz, comuna 2 de la ciudad de Medellín.
El pasado mes de abril, la Fundación Forjando Futuros y ACPP iniciaron las actividades del Laboratorio Juvenil. Se trata de un espacio de creación y transformación protagonizado por 27 jóvenes de Medellín (Colombia) que se encuadra dentro del proyecto “Promoción de la cultura de paz y solidaridad, prevención de las violencias y defensa de los DDHH en Medellín” financiado por el Ayuntamiento de Madrid.
“El Laboratorio ha aportado mucho a mi vida y le ha dado fuerza a una idea que tenía desde hace tiempo y era qué es un líder. Esa pregunta me la había hecho porque personas me decían que yo podía liderar, pero no lo creía. Sin embargo, en la segunda sesión me di cuenta que tengo las características y energía de una lideresa. Entonces, esta experiencia me ha ayudado a creer en mí y en mis capacidades. Además, hizo que conociera mi barrio, que siempre he habitado, pero acá, realmente, lo recorrí y comprendí”, cuenta Sara Graciano Ochoa, quien tiene 25 años y es estudiante de psicología y miembro del Laboratorio.
Los temas principales que se abordan en este espacio son: cartografía de derechos humanos, democracia, igualdad y equidad, desarrollo comunitario, participación política, problemáticas sociales y naturalización de la violencia. Otros que se trabajarán en los próximos meses giran en torno a las tecnologías de la información y la comunicación, artes, cultura y participación política.
De acuerdo con Fausto Arroyave Rojas, trabajador social miembro del equipo que acompaña esta iniciativa, el desarrollo del Laboratorio Juvenil, en medio de la coyuntura de gran movilización social que vive el país y la ciudad en estos momentos de crisis por el paro nacional, ha sido de gran importancia para las y los asistentes porque representa la posibilidad de hacerse preguntas y formular propuestas sobre la ciudad que se desean para sí y para las futuras generaciones. Ha permitido, además, la celebración de largos debates para explorar la visión de las y los jóvenes que hoy protagonizan la protesta social. Adicionalmente, el Laboratorio ha servido como un experimento para los y las participantes. El marco metodológico experiencial que se ha aplicado les ha permitido que el espacio se vuelva vital para ellas y ellos y desde ahora emergen las preguntas y posibles escenarios para cuando acabe el proyecto, asegura Fausto.
Esta experiencia representa un hito en la comuna 2, donde hay poca oferta institucional para el fortalecimiento del liderazgo juvenil. También porque incluye como valores agregados diferenciadores: la realización de un experimento social consistente en la representación de una ciudad para y de jóvenes en la que podrán aplicar los aprendizajes logrados en el proceso formativo, la motivación permanente a la participación en acciones de movilización, la realización de encuentros para la multiplicación de experiencias con otras personas jóvenes de la comuna y la creación de propuestas juveniles para la ciudad.
De este proceso se hará una sistematización de experiencias que será publicada en la página web de la Mesa de Derechos Humanos de la comuna 2, con el fin de que esta iniciativa llegue a más personas jóvenes de la comuna y permita la puesta en marcha de las propuestas formuladas.